martes, 16 de febrero de 2010

El dulce engaño…


Tenemos tantas preocupaciones en estos tiempos que es difícil mantenerse al tanto de todas, que si el colapso financiero, las enfermedades, catástrofes naturales mas las preocupaciones particulares de cada persona, son razones que hacen fácil aferrarse a los dulces, citando el titulo de un articulo de un periódico internacional muy famoso,
“Cuando tu economía se vuelve amarga, un caramelo calma el alma”

En tiempos de crisis el negocio de los dulces se fortalece a pesar de la recesión o gracias a ella.

¿A que se debe esto? La respuesta, reside en el hipotálamo.

El consumo de azúcar estimula la liberación de endorfina, una sustancia vinculada con la sensación de bienestar. Cuando la usamos nos relaja y nos produce placer que es adictivo, como se reconoce que asimismo lo hacen otras drogas.

Escuche amablemente a mi amiga desahogarse ante su preocupación “Estoy bajo un estado de ansiedad que congela, lo único que logro es irme por el lado dulce, comprar golosinas y biscochos y pasarme el tiempo comiéndolos para dejar de pensar”

En momentos difíciles pasar a el lado dulce para calmar el alma, el alivio durara tan solo unos minutos, y luego se convierte en autoflagelación। A la preocupación inicial le sumaras las dispensas en dulcerías, más el peso extra que estas ganando।

Recurrir a la comida cuando estamos nerviosos es una mala solución por muchos motivos es perniciosa para la salud y, además, engorda। Por otra parte, los dulces aumentan la concentración de azúcar en la sangre, lo que, después del “subion”, provoca decaimiento, lo que termina en depresión, Otra de las consecuencias es la proliferación de radicales libres, que se traduce en la oxidación de los tejidos.

Es verdad que comer chocolates produce endorfinas, pero hay que saber reconocer los limites.

Después de saturarte de comida regresa la sensación de vacio, sintiéndote esta vez como la gran fracasada, así que antes de entregarte a la adicción a los dulces cuando pases por crisis de ansiedad, mejor aprovecha tus problemas como un desafío, una meta que alcanzar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario